En el primer número de 3C, junto con las poesías de Moreno (Bahía Blanca) y Urrutia (Villalonga), aparece un breve texto de Leonard Peltier ¿Quién es este personaje? Peltier es un activista indígena norteamericano que está preso en el "país de la libertad" desde 1976. Reproducimos una nota aparecida ya hace un tiempo en Nodo50.
Leonard Peltier, preso político de Estados Unidos
Entrevista telefónica
realizada con Leonard Peltier en la prisión de St. Louis,
Missouri, Estados Unidos, el 27 de septiembre de 1986, por
Heinz Dieterich.
Leonard Peltier es prisionero político del
gobierno estadounidense desde hace 12 años. Fue condenado a dos
sentencias de por vida, por el doble crimen de ser indio
norteamericano y ser defensor de los derechos de su pueblo.
A 180 años de la
constitución y de la declaración de los "Derechos del
Hombre" (Virginia Bill of Rights); a 150 años del fallo del
juez superior de la Corte Suprema de Justicia estadounidense, John
Marshall, en el sentido de que la relación legal de los indios
con Estados Unidos no era una relación entre iguales, sino una
relación de tutela (wardship) entre personas cerentes de completa
capacidad civil y el gobierno de la flamante democracia
norteamericana; a 110 años de que el Congreso y los Estados de la
Unión Americana ratificaron en la Constitución que los indios no
tendrían representación parlamentria; a 100 años de que el
general Philip Sheridan pronunciara la sentencia, "el único
indio bueno es el indio muerto"; a 90 años de que la Corte
Suprema de Justicia del país falló que el indio es, por
nacimiento, un "extranjero (alien) y dependiente..." el
Estado de los Estados Unidos necesita hacer un escarmiento con un
líder indígena inocente para demostrar a los demás que la
defensa de sus derechos no será tolerada.
No será tolerada a
pesar de que el 90% de la población indígena sufre desempleo,
que la tasa de mortandad infantil es diez veces más alta que el
promedio nacional y su tasa de suicidios el doble. No será
tolerada a pesar de que los servicios de salud para las
reservaciones operan debajo del estándar nacional, que los
programas de esterilización con frecuencia violan los reglamentos
federales, que entre el 23 y el 35 por ciento de los niños indios
son arrancados del seno familiar por "incompetencia" de
sus padres para educarlos - incompetencia declarada por los
omnipotentes funcionarios de la Oficina de Asuntos Indios (Bureau
of Indian Affairs, BIA)1 - y que el alcohol sigue siendo, como en
el tiempo de la conquista/colonización, una de las principales
armas de destrucción usada por el sistema para destruir a las
naciones indias.
La historia de este
Estado frente al indio norteamericano es la historia de 371
tratados rotos; de la guerra cultural contra su idiosincrasia, que
hasta 1934 penalizaba con la cárcel a los indios que enseñaran o
practicaran su religiones, lenguajes o historia; es la historia
del robo gigantesco de sus tierras y de incontables matanzas como
la de Wounded Knee, donde en la navidad de 1890 la caballería
estadunidense masacró a 300 hombres, mujeres y niños.
Pero también es la
historia de la lucha heroica de los indígenas por la defensa de
sus tierras y sus derechos. La entrevista con Leonard Peltier,
hecha desde su prisión en St. Louis, revive el espíritu de los
mejores líderes de las naciones indígenas, como Tatanka Yotanka
("Sitting Bull") y Tashunka Witko ("Crazy Horse")
de los sioux, Goayathlay ("Gerónimo") de los Apaches y
Heinmot Tooyalaket ("Chief Joseph") de los Nez Percés.
Pregunta: Señor Peltier, ¿cuánto tiempo ha estado en la cárcel?
L. Peltier: El 6 de febrero de 1988 cumplí 12 años en la cárcel.
Purgo dos sentencias de por vida.
Pregunta: ¿Es correcta
la acusación de que usted disparó y mató a un agente del FBI?
L. Peltier: No, yo soy inocente de ese cargo. He reclamado mi
inocencia desde el principio y continúo insistiendo en ella.
Pregunta: Si usted es
inocente, ¿por qué sigue en la cárcel?
L. Peltier: Bueno, el Movimiento Indio Americano (Indian American
Movement - AIM) fue uno de los blancos del programa de
contra-inteligencia (Cointelpro) del FBI. Nosotros defendimos los
tratados de nuestro pueblo, al igual que sus derechos y tierras.
Nos hicimos muy populares y crecimos rápidamente en todas las
zonas indígenas (indian country). Internacionalmente también se
nos empezó a conocer como una organización indígena
progresista. Entonces, el gobierno de Estados Unidos tuvo que
aplastarnos.
Primero levantaron múltiples
acusaciones contra los líderes y después comenzaron a
concentrarse en el estrato inferior al de los líderes, lo que
ellos llamaron los "tenientes". Yo fui muy popular en la
Reservación de Pine Ridge (Reservación en South Dakota, en el área
donde fue la matanza de Wounded Knee - H.D.). Tenía mucho apoyo
en todo el indian country. En efecto, cuando me arrestaron, mucha
gente indígena influyente protestó y dijo: "Ellos piensan
que así nada más pueden poner a Leonard Peltier detrás de las
rejas. Aparentemente no saben de quién se trata".
Pregunta: ¿Ve usted un
paralelo entre su caso y lo que le sucedió a Malcolm X, Martin
Luther King y Nelson Mandela?
L. Peltier: Sí, seguramente. La clase blanca dominante trató de
destruir los movimientos de los negros. Atacaron a sus líderes y
mataron a los líderes de la segunda fila, que no eran tan
conocidos pero sí populares entre su gente. Uno de ellos fue Fred
Hampton del Partido de las Panteras Negras (Black Panther Party).
Lo ejecutaron. La evidencia que surgió años más tarde mostró
que fue fríamente ejecutado (por la policía - H.D.) Sí, existe
un paralelo muy fuerte entre su lucha y la nuestra.
Pregunta: 55 miembros
del Congreso estadounidense, miembros del Parlamento Canadiense,
Amnistía Internacional, etc. han solicitado que se le dé un
nuevo proceso, justo: ¿por qué estos esfuerzos no han tenido éxito?.
L. Peltier: Es realmente difícil decir, en un sentido fáctico,
por qué no. Pero, una de las razones es que alguien ha de purgar
la muerte de sus agentes. Yo fui el último (de cuatro - H.D.) que
se encontró procesado. No tenían evidencia contra mí, tenían
que crearla, manufacturarla y cometer perjurio. Ellos saben que si
yo consigo un nuevo proceso tienen la misma posibilidad de ganar
que la que tiene una bola de nieve en el infierno. Y tratan de
sacar provecho de mi situación, manteniéndome en la cárcel
tanto tiempo como les sea posible.
Pregunta: Esto me
recuerda el caso de Sacco y Vanzetti en los años 20. ¿Le
utilizan a usted para intimidar a otra gente crítica?.
L. Peltier: Sin lugar a dudas. Ha sido una táctica muy común de
ellos encarcelar a los líderes injustificadamente o matarlos. No
hay problema en que trascienda que algún líder está
inocentemente en la cárcel. Este es precisamente mi caso,
particularmente desde aquella última querella jurídica en que la
corte admitió que el gobierno había suprimido evidencia muy crítica,
lo que le impidió defenderme propiamente; y también que tanto el
gobierno como el FBI habían actuado de manera impropia. Ellos
estaban concientes de que esta información se iba a distribuir
mundialmente. Sin lugar a dudas tienen la esperanza y la táctica
de que esta información desanimará a otra gente que resiste su
opresión, en fin, esperan que impedirá el desarrollo de la
lucha.
Pregunta: Mas el
gobierno dice que no hay prisioneros políticos en Estados Unidos.
¿Se considera usted un prisionero político?
L. Peltier: Definitivamente, y el último fallo de la corte lo
comprueba. Básicamente dijeron que no importa si las pruebas en
mi contra fueron "manufacturadas" (por el gobierno/FBI -
H.D.) y que tampoco tengo derecho a defenderme. Esto lo han dicho
desde el principio y así actuaron: que no tenía derecho a
defenderme, que no disfruto estos derechos.
Pregunta: En Alemania
se piensa que Estados Unidos es una democracia. ¿Puede permitir
una democracia semejantes cosas?
L. Peltier: Aún me falta ver que un miembro de una minoría étnica
o una persona pobre llegue a ocupar la presidencia del país o
cualquier posición poderosa de conducción. Tenemos algunos en
niveles menores, como por ejemplo, en el congreso, pero en cuanto
a la democracia, no. Es un fraude; es un fraude. Sólo los ricos
se vuelven líderes en este país.
Pregunta: Después de
12 años en la cárcel, ¿todavía tiene fuerza para seguir y
sostiene sus convicciones de los años setenta?
L. Peltier: Sí, con toda seguridad. Usted ha de saber que fue una
semana muy dura para mí cuando me condenaron. Pero creo que lo he
superado y que he salido de ello más fuerte que antes. Sé que
políticamente estoy mucho más fuerte que antes.
Distinguidos académicos
han leído mi fallo y están escandalizados por la manera como se
hizo. Algunas personas influyentes, con poder, me apoyan y dicen
que no pararán hasta que esté libre. Comentarios y apoyos de
este tipo hay de millones de personas y cada vez son más. Esto me
da fuerza y no lograrán quebrarme. No me voy a rendir ante ellos.
No he estado once años en la cárcel para ahora volverme débil.
Pregunta: Señor
Peltier, ¿hay algún héroe o líder indígena que usted
considera ejemplo para sí mismo y para su lucha?
L. Peltier: Sí, Crazy Horse, Chief Gall, Sitting Bull, Gerónimo
y Chief Joseph (líderes de los Sioux, Apache y Nez Percés).
Ellos fueron luchadores por la libertad de mi gente. Muchos de
ellos eran héroes. Ellos son mis ídolos. Espero tener su espíritu.
Era gente muy poderosa y yo espero que su espíritu esté dentro
de mí y de nuestros hijos.
Pregunta: ¿La gente en
las reservas conoce a estos personajes?
L. Peltier: Sí, están presentes porque el libro que fue escrito
sobre mi causa se llama "En el Espíritu de Crazy Horse";
porque para tanta gente, aún en las tribus no Dakotas, o como se
dice en inglés, los Sioux, Crazy Horse, es un héroe. Él resistió
hasta el fin. Creyó en su filosofía, político y religiosa y en
su manera de vivir y no quiso abandonrlas. Creyó que la
convivencia con la naturaleza era lo mejor para toda la humanidad.
Pregunta: ¿Y usted
tiene la misma determinación de resistir hasta el final?
L. Peltier: Sí, hasta que mi gente sea libre. cuando mi gente se
libre podremos descansar y tratar de reconstruir nuestra nación.
Tal como las cosas están ahora será difícil. Todavía hay
intentos de exterminarnos y a nuestras reservaciones, de
asimilarnos al sistema estadounidense, a la sociedad blanca. Pero
nuevamente resistiremos. No estamos hablando de violencia. Hay
muchas maneras diferentes de resistir y este es precisamente lo
que estamos haciendo.
Pregunta: ¿Cuál es la
perspectiva de liberarse dentro de la principal potencia
imperialista?
L. Peltier: Muchas perspectivas ven la situación actual como
"la realidad moderna". Ellos creen que EUA algún día
nos permitirá hacer una nación dentro de ellos. Será una lucha
muy dura y ha sido desde la invasión europea; mas nunca ha
terminado y sigue siendo un tema vivo en los lugares indios.
Hemos logrado algún
avance a través de los años. Hemos obtenido más autodeterminación
y autosuficiencia. Hemos logrado más legislación en cuanto a la
soberanía de nuestras reservaciones, en lo referente a nuestros
propios tribunales y también logramos, por ejemplo, placas de
autmóviles propios. Es un proceso lento, pero hemos hecho algunos
avances. Es un camino largo, muy largo aún, pero nosotros somos
fuertes.
Pregunta: El movimiento
de las Panteras Negras fue destruido por el gobierno. ¿Existe el
AIM todavía?
L. Peltier: Sí, somos muy influyentes todavía. No tiene muchos
miembros como hace algún tiempo, debido a la infiltración y
cosas de ese tipo. Pero encontramos mucha resonancia entre la
gente del AIM, tenemos nuestros líderes y una fuerza reconocida
entre las comunidades indígenas, personas progresistas dentro de
EUA e internacionalmente. Creo que políticamente somos más
fuertes que nunca porque tenemos conexiones políticas muy buenas.
Seguimos existiendo, no nos han podido destruir del todo.
Pregunta: Las tasas de
mortalidad entre la población indígena es 10 veces más alta que
el promedio nacional y la tasa de suicidios es 2 veces más alta.
¿A qué se debe?
L. Peltier: Es el resultado de la opresión en las reservas, de la
población, del alcohol, del desempleo y de las escasas
facilidades médicas y educativas. La gente en las reservas viven
sin esperanzas. Los niños ven a los padres deprimidos todo el
tiempo, tratando de ahogar sus depresiones en alcohol, y entonces
los niños toman el mismo camino, porque ven que tampoco hay
espacio para ellos.
También existe un
doble sistema de justicia dentro y fuera de las reservas.
Actualmente hay una gran controversia en South Dakota sobre los
problemas y el doble sistema de justicia por el que protestamos en
los años 60 y 70. Un hombre blanco disparó a una niña india en
la cabeza. Le hicieron el proceso y un jurado de blancos lo
encontró culpable. Pero el juez le dio una sentencia a prueba. Y
un hombre indio que tomó de un carro estacionado una lata de
frijoles fue condenado a cinco años de prisión. Esto es un
ejemplo del doble sistema de juicio que, junto con los demás
factores mencionados, causa las altas tasas de suicidio, el
alcoholismo, etcétera.
Pregunta: Dentro de la
prisión, ¿tiene usted desventajas por pertenecer a una minoría
étnica?
L. Peltier: Bueno, es lo mismo que en la sociedad de afuera. Dado
que nuestra población es tan pequeña, no tenemos poder político;
dado que no tenemos el control sobre los recursos de nuestra
reservación, no tenemos poder económico. Y lo mismo sucede
dentro de las instituciones penitenciarias. Como nuestra población
no es tan grande como la de otros grupos, nuevamente sufrimos. Básicamente,
es lo mismo. No tenemos más discriminación abierta contra
nosotros que otros grupos, porque, en términos generales,
nosotros somos muy populares, es decir, no muy populares con el
gobierno, porque tenemos algo que ellos quieren.
Pregunta: Sin embargo,
hay indios que, al menos verbalmente, gozan de mucha simpatía en
el gobierno estadounidense. Estoy pensando en los Miskitos de
Nicaragua.
L. Peltier: Bueno, tenemos ese tipo de gente también aquí. Los
llamados "manzanas"; no sé cómo los llamen en
Nicaragua. Los hemos tenido desde la invasión. Son los débiles,
los que se alinean con quien tiene el poder. Y el dinero es más
importante para ellos que su sangre o su cultura y filosofía
india. Es gente mala y algunos de ellos son simplemente asesinos
y, naturalmente, gozan de las simpatías de los respectivos
gobiernos.
Pregunta: ¿Los 12 años
en la cárcel le han hecho más político?
L. Peltier: Sí, estoy políticamente más consciente. durante los
años 60 y 70, si bien estaba involucrando en manifestaciones
negras, contra la guerra de Vietnam, etc., mi principal preocupación
eran los problemas políticos de los indígenas. Yo pensé que si
quería ayudar a mi gente debía concentrarme en esos problemas.
Pero desde que me encarcelaron tuve la oportunidad de leer y
aprender mucho más sobre la opresión que existe en el mundo. Y
naturalmente, mi conciencia política se ha desarrollado y siento
la responsabilidad de protestar contra el mal en el mundo.
No me gusta ver que la
gente sufre, que se está abusando o que se lastima; y no me
importa quiénes sean o lo que sean. Siento que hay que hacer algo
para que estos abusos terminen.
Pregunta: Señor
Peltier, si usted pudiera hablarle ahora al pueblo de Nicaragua,
¿tendría algún mensaje para él?
L. Peltier: Sí. Primero, quisiera felicitarlos por su muy exitosa
revolución y mandarles mis bendiciones y oraciones para que la
revolución continúe fortaleciéndose. Insto a la gente a que
apoye a su gobierno y cierre filas detrás de él. Muchos de ellos
están muriendo por sus convicciones, por su revolución; y
volverse ahora contra el gobierno sería un error. Deben entender
que si los contras toman el poder, el pueblo estaría nuevamente
donde estaba antes de la revolución. Deben mantenerse firmes detrás
de su gobierno, porque es su gobierno. Es por lo que lucharon.
Fuente: http://www.nodo50.org/pazamazon/cspi_poltier_heinz.htm
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1. En el Estado de South
Dakota, el 40 por ciento de todas las adopciones hechas entre 1967
y 1977 por el estatal Departament of Public Welfare (Departamento
de Bienestar Social) involucraba a niños indios, pese al hecho,
de que los indios representan únicamente el 7 por ciento de la
población juvenil de ese estado. Bruce Johansen y Roberto Maestas,
Wasi'chu. The
Continuing Indian Wars, Monthly Review Press, New York, 1979, p.72